La digitalización en pequeñas y medianas empresas.
Vivimos en un mundo globalizado donde la tecnología es parte de nuestro día a día y de nuestras rutinas más simples, además de desarrollar un papel fundamental en las relaciones empresariales, pero todavía hay muchos negocios, sobre todo los pequeños, que son los que menos soluciones digitales han implantado por diferentes motivos, como puede ser el coste económico, el conocimiento técnico o el tiempo que ello implica.
¿Por qué las pequeñas empresas deben plantearse la digitalización?
En primer lugar, en pleno siglo XXI, la digitalización ya no es una opción. La digitalización nos permite llegar a más público, a más clientes y poder aumentar las ventas online, lo que supone más facturación que es igual a un crecimiento de nuestra empresa. Llega un punto, en el que no tener web, no significa no crecer, si no que significa empezar a perder, porque nos quedamos atrás.
Además, en la situación actual que vivimos mundialmente con el coronavirus, queda aún más reflejada la importancia de la digitalización en las empresas, de la más grande a la más pequeña. Medio mundo está confinado y son muchos los negocios que se han visto obligados a cerrar la puerta por las medidas del gobierno y no se permite la venta presencial, pero hay que seguir pagando impuestos, alquileres etc. ¿Qué hacemos?. Aquí juega un papel fundamental la digitalización, la venta o funcionamiento online de las empresas, de un modo que se permita teletrabajar y se puede seguir con la actividad de la empresa, dentro de la normalidad que permite la situación actual.
La digitalización ya era necesaria en el ámbito empresarial, pero es el Covid-19 quien la ha convertido en imprescindible para que los negocios sigan a flote y reducir al máximo posible su impacto negativo. Es por ello por lo que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha aprobado una iniciativa para asesorar en digitalización a las pymes y autónomos.
Para aquellas empresas que ya estaban digitalizadas, tampoco hay que relajarse, es momento de que las herramientas de marketing online estén más visibles que nunca, y combinarlo con una tención detallada y personalizada a los clientes.
En definitiva, la digitalización ha pasado de ser necesaria a ser imprescindible de un momento a otro y toca adaptarnos a esta situación, para que cuando todo pase, que pasará, salgamos reforzados y podamos seguir adelante.
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